Teníamos 2 años sin venir, esta vez nos quedamos nuevamente en el hotel y comimos ahí la primera noche. Han mejorado bastante la atención y la comida, antes se demoraba mucho, el desayuno estaba bastante variado (incluido), y el día que fuimos a cenar pedimos unas alitas que estaban muy buenas y filet mignon con queso azul, estaba bueno y al término que lo pedimos. El ambiente es insuperable, definitivamente. Nos sentimos bien atendidos. Hay un barcito enfrente que atienden muy bien también.