Visitamos El Valle para almorzar. El ambiente muy bueno. Nos sentamos en la terraza que está rodeada de árboles en un primer piso. Divino. Pedimos dos pastas. Una con mariscos y otra con Langostinos. Ambas muy frescas, salsas livianas y exquisitas. Acompañadas de un vino blanco italiano bien frío que estuvo normal. Los recomendamos.