Carlitos sigue siendo un veterano en la Interamericana. Desde el traslado a Chame, el lugar es mucho más acogedor y está construido con gran atención al detalle. Sin embargo, sigue estando situado directamente en la Interamericana, lo que hace que toda la experiencia gastronómica sea muy ruidosa. Sin embargo, las pizzas son especiales y siempre deliciosas. Cada vez que viajamos al interior o de vuelta a la ciudad, paramos aquí para comer. Seguid con el buen trabajo Carlitos!

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