Un buen lugar para detenerse al viajar, descansar un poco mientras se degusta de sus exquisitas hamburguesas, salchichas alemanas o un mojito, cervezas artesanales o margaritas. Un ambiente tranquilo y acogedor. Los muchachos que atienden son amables. Pedimos la Criolla y la Rick Star mi hija un fetuccini en salsa de tomate y pollo, el pollo si un poco simple pero la salsa espectacular.