Un restaurante muy lindo con vistas a la naturaleza. La atención fue buena. Durante nuestra visita el plato estrella fue la entrada “boom boom” de camarones. Como plato fuerte probamos las burgers: red rum y la campesina, ambas bastante aceptables. El postre de churros con helado estuvo delicioso, con porciones muy generosas y un precio bastante módico ($5), lo recomendaría para compartir.