Desayunar en este restaurante es todo una experiencia hogareña y tienen un hermoso jardin cerca de las mesas es un lugar que da paz, su atenciin muy ama le atenta te hara sentir como si un familiae te estuviera atendiendo, las porciones de hojalda y tortilla de acompañamiento que vienen con los omelet y huevos revueltos bastantes grandes , un buen lugar para iniciar el día