Bueno, el restaurante está bien ubicado, tiene dos chicos que hacen que la visita sea muy pero muy amena. Hablan y nos guían para ir a conocer y visitar. Respecto a la comida creo que se esmeran muy poco como para hacer de su comida algo inolvidable. Pedí un pollo a la plancha con ensalada, el pollo era una porción pequeña repleto de pimienta y la ensalada eran un par de tomates cherri partidos a la mitad con un poco de cebolla morada sin curtir ni pringarse y un poco de vinagre balsámico. El arroz realmente estaba muy rico pues parecía, tenía un poco de nampla con hierbabuena. Mi esposa pidió una pasta a la rueda, la pasta venía con muy poca cantidad de tocineta, poca sal, sin sabor y realmente muy incipida, en cocina poco se esmeran en cocinar para nosotros.