Me dio mucha pena ver la calificación de este restaurante, por suerte fui porque me lo recomendaron y la verdad que fue una experiencia bien bonita, la comida deliciosa, la atención súper y el ambiente fantástico; es al aire libre, hay música en vivo, cada día hay un plan diferente, tienen una biblioteca con artiiisimos libros para prestar, una pequeña tienda interesante. Pasamos muy muy lindo, regresamos y pasamos mejor; bien recomendado. El único pero es que sólo aceptan efectivo y no hay postres. Todos los platos que probé estuvieron riquísimos, recomiendo el pescado criollo, la pizza margarita y la 4 estaciones, fish and chips y pescado entero frito; el sushi no me encantó pero lo demás bien rico.