Es un local sin pretensiones, pero muy agradable y con una conveniente ubicación. Las pizzas son realmente de una calidad excepcional y pueden catalogarse, sin lugar a dudas, entre las mejores de Panamá. Ingredientes de primera colocados generosamente sobre una masa dificil de mejorar. La atención, por parte de la pareja de propietaros, Lino y Cristina, es cordial y esmerada. Es un sitio de obligatoria visita, cada vez que vamos a Boquete.