No imagine lo delicioso que podía ser desayunar aquí!!! La atención super personalizada de la dueña, la Sra Olga y sus detalles decorativos de los platos. Café: una buena taza de café negro calentito y delicioso; ah! y es refill. Lo innovador del menu: le tomas foto de la pizarra y en tu mesa eliges tu desayuno. Los huevos revueltos como quieras deliciosos! y las hojaldres de casa. El yogurt con trocitos de piña : super. Un acogedor lugar, informal y como en casa para un desayuno diferente y precios modicos. Totalmente recomendable!!