Fui con mi novia dos veces en el mes de febrero. La primera vez que fuimos; el mesero que nos atendio, nos atendio de mala gana y la música estaba demasiado alta. La segunda vez que fuimos, fuimos mejor atendidos. La comida estaba muy buena... los nachos de la posada boqueteña son bien ricos y son una buena porción para dos personas. Me encanto la pasta bolognesa.

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