El restaurante es visualmente muy atractivo cuando encienden la barbacoa a leña donde asan el pollo, el cual es jugoso y delicioso. Hasta ahí llegan los halagos; todos los acompañamientos lo cobran aparte y los precios tienden a ser exagerados. Pedí de acompañamiento papa asada y me trajeron MEDIA papa envuelta en papel de aluminio. Como si fuera poco, me la sirvieron cuando ya íbamos por el postre. A mi tía le trajeron la yuca cuando iba terminando su pollo. No volvería a Don Chacho.