Vinimos en familia y nos pareció bien, nada del otro mundo, un restaurante de paso. La punta de palomilla muy gustosa, las chuletas de cerdo a la parrilla también, la hamburguesa salio bien aunque la carne, parecía que tenia mucho tiempo guardado en la nevera. Un grave error monumental es que no te indiquen que no hay punto de venta, solo efectivo! Deben tener anunciado esto.