Mal iluminado y sin ambiente. Sorprende que menores entren a un bar, sería mejor eliminarlo! Además, los televisores en el bar disminuyen la categoría del lugar. La carta es poco variada y lejos de ser japonesa. Es mas bien un restaurante de comida fusión-japonesa con un barniz criollo innegable (no en el buen sentido). La atención es buena pero poco entrenada. Hace falta una mano profesional para darle a este lugar el ambiente que necesita para que pueda ser en verdad un restaurante vinculado a un hotel cinco estrellas y un nuevo chef.