Nos recibieron con una copita de cava deliciosa y ceviche de vegetales cortesía del chef. Así que de salida la atención me pareció excelente. Los dueños, incluyendo al chef son tres italianos súper agradables y atentos. Toda la comida estuvo realmente deliciosa, ningún plato paso desapercibido. Muy recomendados los gnoccis con puerro y queso gorgonzola, el spaghettoni en crema de ajo con tomates frescos y parmesano y el tiramisú. Una joyita en medio de la montaña, definitivamente regresaremoa cada vez que vengamos al valle o estemos en area de las playas.