Una sorpresa muy agradable a la vista cuando entras, por fuera no proyecta el ambiente divino que tiene el lugar adentro. Pedimos Tostada de Pork Belly, el derretido de tres quesos que viene en un NY Roll, capuchino y la dona rellena de crema de Pistacho, todo estaba muy deliciosos, sin duda regresaré a probar el resto del menú. Difícil decisión en cuanto a la vitrina de postres todo se ve espectacular. La atención del personal muy buena. Full recomendado!