Nos impresionó la calidad de la comida y el servicio - y ese aunque el lugar es nuevo y casi todos los camareros están todavía en entrenamiento. Es comida italiana variada - no solo pizza y pasta. Las porciones son buenas sin ser excesivas. La noche que fuimos, tenían música en vivo que aporta algo relajante al ambiente, pero nuestra mesa estuvo muy cerca a las bocinas, haciendo difícil hablar con otros en la mesa.