Es un gran lugar para tomar cerveza, te atienden super bien y la comida es muy rica. De entrada pedimos el tomate empanado frito, plato principal la Jagerschnitzel de cerdo que estaba deliciosa, la carne muy tierna y de postre la selva negra, que quizá fue lo que menos nos gustó pero estaba bien. El ambiente nos gustó mucho, una vez entras te sentís en otro lugar. 💯 recomendado