Fuimos en familia a celebrar el cumpleaños de mi papá. El ambiente muy agradable y acogedor, la atención de Mair impecable y la comida, muy rica! El menú es extenso, hay opciones para todos los gustos. Pedimos varias entradas (pulpo a la gallega, croquetas de jamón y arañitas) y varios platos fuertes (filete a la pimienta, pulpo al carbón, filete de res a la milanesa y arroz negro) y todo estuvo muy sabroso. Recomendado, sin duda regresaremos.