Fui con mi pareja a cenar por mi cumpleaños y la atención fue de 10000/10 especialmente de Diego. La comida estuvo excelente. De entrada pedimos unos torrenzos que vienen acompañados con una salsa picante y otra con un toque más dulce, ambas deliciosas. De plato fuerte probamos el spaguetti trufado de rabo, recomendadisimo. Mi pareja probo la pesca del día, con papas fritas que también estaba delicioso. Por último, de postre la huerta de chocolate que tiene una mezcla de helado con unos trozos de chocolates sueltos, que no se como explicar. En resumen, si tienen oportunidad de ir no la desaprovechen nunca.