Me encantó. Super acogedor. Nos atendió Karina. Muy atenta y amable. Con una sonrisa muy agradable en todo momento. Probamos las almejas al ajillo, mejillones, ceviche, tartar y pan de maiz de entradas. Todo con sabores muy marcados pero a la vez con mezclas muy sutiles. Lo que más me gustó es que se sentían muy frescos los mariscos. Excelente Plato fuerte los fish and chips, langostinos con arroz de jazmín y spaguetti con langostinos en tinta de calamar. Este último es un poco picante (deben avisar esto) Cada plato más rico que el otro. Todo estaba deliciosísimo! Realmente está genial este lugar. En la parte de atrás hay un rest bar (no recuerdo el nombre) pero el ambiente está muy chévere también. Es bastante pequeño.