Es el restaurante principal del Hilton. La comida tenía la intención de elevar sabores y las combinaciones estaban buenas, pero llegó toda fría a la mesa. El mesero no conocía bien el menú, ni las alternativas y 3 de los platos no los tenían del todo. Al final con mucha asesoría interna logró tomar nuestro pedido, pero todo fue demorado. La vista es un encanto con vistas a la bahía y la ciudad en una terraza al aire libre. Lo recomiendo solo para ir a tomar unos tragos bien caros y ojo que el establecimiento no valida el estacionamiento tampoco.