Una vista hermosa, comida deliciosa y un servicio excelente. No hay mucho que decir. Recomiendo los tacos de pescado de entrada y los ñoquis de zapallo gratinado como acompañante, a mi gusto estaban 10/10, volvería por esos platos. Es un restaurante un poco más reservado comparado a La Vespa Vista Mare (sus vecinos) y con un menú menos amplio, pero con atención y vista al mar igual de hermosa. Hay estacionamientos disponibles del antiguo hotel Trump (90 min gratis)