Probé un par de sus bebidas, las cuales no solo tenían una presentación impecable, sino que también eran una explosión de sabores. El toque de detalles como la flor y el romero dorado le dan un nivel de sofisticación y cuidado que se agradece. Cada sorbo fue un deleite para el paladar. Además, el sándwich no solo era visualmente atractivo, sino que también tenía un sabor delicioso. El pan suave y perfectamente dorado, junto con los ingredientes frescos y bien combinados, hicieron de este platillo una elección perfecta.