Queríamos salir de casa y disfrutar de un buen ambiente, ya que, por nuestro bebé, no podíamos carnavalear. Decidimos ir a Amador, pero al llevar a nuestra perrita Condesa, nos costó encontrar un restaurante pet friendly. Finalmente, encontramos Praia, donde la atención fue excelente, tanto para nosotros como para nuestra mascota. Una experiencia realmente agradable!