Total decepción la que nos llevamos, atención súper demorada a pesar de estar vacío por tratarse de sábado de Carnaval, todo ha subido de precio, pero también todo en porciones muchísimo más pequeñas que antes. Baños sucios y mal presentables, sala sucia con servilletas en el piso, porciones reducidas en todos los platos desde la entrada, guarnición, plato principal, y postres. Para que nos vinieran a atender tenía que pararme e ir adonde estaban los meseros, no estaban pendientes para nada, pero no faltó que al final dijeran: desean añadir a la propina, y lo sentí como un conflicto interior porque no se quien tiene la culpa, no vi aún gerente o supervisor monitoreando o viendo si todo marchaba bien. Al ir, lo hicimos porque mi esposa tenía ganas de una corvina a lo macho, pero parecía más bien que estuviéramos en crisis y de provisiones con precios de inflación… muy mala decisión
1 Me gusta