Mi primera ocasión visitando la sucursal de San Francisco, en domingo de carnaval para cenar. El lugar se fue llenando poco a poco; muy agradable el nivel de la música, ideal para conversar. Atención rápida; pedí una margarita a las rocas y llegó algo aguada. Le comenté a la mesera y atentamente me ofreció mejorar mi trago (algo que se agradece), y llegó notablemente mejorado. Directo a los platos fuertes: Ensalada Caprese (le faltaba presentación, pero de buen sabor) Risotto (le falta un poco de sal) Papas a la francesa (en su punto crujiente) Parrillada Bonanza y ¡uff!, todo muy bueno, aunque a las costillas les faltó estar realmente bañadas en BBQ… La carne en su punto. Y para un gordito como yo, de proporción más que generosa. Chuleton (premium): muy rico y suave, estaba cocido a la perfección. El aire acondicionado, quizás pequeño para el amplio salón, se sentía un poco caluroso.