Lo primero fue que nos recibieron con una sangría de cortesía a cada uno de los cuatro comensales por reservar. Pedimos una bandeja de queso manchego y jamón ibérico para comenzar y que iba bien con las sangrías, que por cierto estaban en open bar a $15 (equivalente al precio de 3 copas) que me pareció excelente hasta para personas como nosotros que no somos de mucho bebe. Luego una paella de carnes ( cerdo pollo y res) porque teníamos a unos alérgicos al marisco. Y para finalizar unas gambas al ajillo que estuvieron espectaculares. Hubo show en vivo de flamenco que completó la excelente noche. Las meseras muy amables y atentas todo el tiempo.