Queriamos probar este restaurante en Alta Plaza y formamos una filita que había en la entrada porque hay días que se llena un poco. Lo que pedimos estuvo bueno y en su punto. Es un restaurante con mucho movimiento. La atención es rápida precisamente porque necesitan las mesas para los clientes que vienen llegando. Ahora bien, si piensas en compartir una comida con amigos, familia, compañeros de trabajo, etc. y quieres quedarte un rato más, me parece que no es el lugar ideal porque necesitan hacer espacio. Si eso no te preocupa entonces comes y sales por ahí mismo.