Visitamos este restaurante para celebrar San Valentín. Pedimos de entrada el Chicharrón y los Meros Nachos todo muy bueno, porciones gourmet y tambien se nota la calidad de los ingredientes. También nos agradaron los cocktails, la guavarita con su sabor único encantó y se pidieron Frozen margaritas toda la estadía. El Negrete también dio la hora con su buen kick de mezcal. En los platos fuertes los Taquitos de Birria con su salsa hicieron un buen contraste y la Hamburguesa Doña Florinda es una muy buena referencia de una fusión mexicana. La única mala nota fue que a una de las personas que vino conmigo nunca le llegó el wahaka roll. Lo pedimos y el servicio no hizo mucho por resolver la situación, de ahí las 2 estrellas en servicio. Para mí es recomendable mientras no pidan sushi.