El ambiente nos agrado mucho, es mi primera vez en ese restaurante, la comida estaba en su punto y con muy buen sabor. Las bebidas sobretodo la Sangría de mango fue mi favorita. La chica que nos atendió muy amable no recuerdo su nombre pero tiene una característica y es un tatuaje en el cuello. Los invito a todos a que visiten este lugar y tengan la fortuna de ser atendidos por ella.