A media tarde pasamos comernos una merienda. Yo pedí un empanada argentina de champiñones con queso, estaba deliciosa, el queso se derretía en la boca. La acompañé con una taza de golden mik, no la había probado pero me gustó el balance de sabores entre la canela y la Cúrcuma. Sobre la atención, tengo opiniones divididas ya que nos atendieron dos meseras la que nos trajo las empanadas fue muy servicial y empatica pero la que nos trajo las bebidas, tiro en la mesa el té de mi amiga. No dijimos nada, pensando que quizás se le había resbalado la taza.