Muy buen sitio para desayunar TODO EL DÍA. Tienen un menú súper amplio que incluye pancakes, wafles, tostadas francesas, omeletes, hasta arepas, burritos y opciones gluten free. El restaurante es atendido por su propio dueño Michael, quien es todo un personaje súper carismático. La comida es muy rica, buenas porciones. Si van, estén dispuestos a tener paciencia y esperar su orden porque el sitio al ser tan concurrido los fines de semana se tarda un poco en marchar las órdenes a las mesas.