Fuimos a un double date, la chica que nos atendió bien, hizo recomendaciones excelente. La comida: lo que más nos gustó fue a lo pobre y el ceviche Mai Mai. El vino bueno! Todo bien hasta cuando llego la chica encargada de cobrar(textura rellenita, cabello negro en un saco), fue una factura de $300. Le hicimos un split de 2, y cuando salio el boucher de el punto de visa la sra se lo tiro a mi esposo en la mesa, y con una mirada fulminante. La verdad es que eso estuvo muy mal, porque nunca nos habian hecho eso y menos en un restaurante de esa categoría.