Lamentablemente no tuvimos la mejor experiencia. Lo bueno: las entradas y que realmente tienen una atención rápida. Lo malo: la atención es pésima, pedimos sangría y vino en una jarra tipo concentrada, el vaso venía con 3 trozos de frutas y, al pedir un poco más de Frutitas, la respuesta fue “no se puede”. Luego, me provocaban uno gnocchis de zapayo pero con salsa roja y las respuesta fue “no se puede” los gnocchis de zapayo solo vienen 4 quesos”. Lo peor, es que vino el gerente a decirme que no se podía cuando el mesero ya me había tomado la orden y todo cool. Al traernos la comida, las pizzas más o menos (no son las mejores) y los gnoquis de papá terriblessss súper duros y secos. La verdad: Ni regreso, ni lo recomiendo. Hay muchos lugares italianos de mejor calidad y a precios parecidos