Recientemente descubrí una joya escondida en una pequeña barriada: un lugar de helados que, a primera vista, podría pasar desapercibido, pero que ofrece una experiencia única. Situado en una esquina tranquila, lejos del bullicio de las grandes avenidas, este pequeño local tiene un encanto especial. Me explicaron lo de los sabores de temporada o del mes, me pareció una excelente idea. Lo único que es un poco incómodo es el tema de los estacionamientos al ser una barriada, pero han tratado de solventar este punto.