Fuimos a cenar un grupo de 6 personas. El lugar es muy bonito, con varios ambientes, todo acogedor y con buen gusto. La música la mantienen a un volumen bajo, que permite conversar a gusto aún siendo un grupo numeroso. La atención estuvo muy buena. El mesero nos hizo varias recomendaciones para permitirnos probar una variedad de platos. Los ganadores fueron el pulpo con una salsa de queso feta y papas, el risotto fruto di mare y la pizza con pollo y tomate ( masa delgadita). Nos gustó mucho. Tiene estacionamiento gratuito bajo techo.