Un lugar muy autoctono, donde la comida y el ambiente hacen que uno se sienta en Japon! El ambiente es pequeño lo que hace que la experiencia sea aun mejor y la comida es todo un espectaculo, un plato mas rico que otro. Siempre tienen especialidades de la casa, cuando fuimos tenian unas costillas que estaban increibles ! Totalmente recomendado, es una joya en el cangrejo.