El lugar me pareció cute! es pequeño, romántico, invita a tener una cena con luces tenues. La comida me pareció buena y diferente aunque la lasagña que pedí está buena no sé si mataría por ella, la atención 10/10 muy atentos y los platos llegaron a la mesa en tiempo y sin problemas. Regresaría a probar otras cosas del menú.