Hace tiempo yo y mi novia teníamos ganas de ir al de altaplaza, pero siempre está lleno (y con justa razón). Decidimos ir al de San Francisco. El ambiente está muy limpio y bonito, tienen música a un volumen prudente y el servicio por parte de los meseros es excelente. Pedimos una canasta de 10 boneless con salsa Gangjeong y un chicken mayo rice bowl. Ambos platos estuvieron sumamente deliciosos. La salsa Gangjeong tiene su toque picante, pero es un picante con un sabor bien exótico. De bebida pedimos Milkis (que es una bebida de leche y yogurt) y una Bb.q Lemonboy (que básicamente es como una soda de té frío). Bien diferente este tipo de bebidas. Definitivamente que comer en este lugar es toda una experiencia gastronómica e invita a conocer las formas peculiares en que otras personas de culturas muy distintas a la nuestra cocinan sus alimentos. Recomiendo TOTALMENTE este lugar y definitivamente vuelvo.