Es mi primera visita y quedé gratamente sorprendido. El local tiene un ambiente europeo muy acogedor, ideal para disfrutar de una buena comida en un entorno agradable. El servicio fue correcto, con un pequeño retraso en algún momento, pero la atención amable y atenta compensó completamente. De los platos que probé, destaco la tosta de huevos con salmón, una porción adecuada para una persona, con una presentación que invita a degustarla. Sin embargo, la joya de la visita fue la sopa de zanahoria con jengibre: una porción generosa y llena de sabor, acompañada de un grilled cheese de brioche de coco que simplemente es espectacular. Definitivamente, volveré. ¡Muy recomendable!