Un lugar con un ambiente bien agradable, todo su personal bastante amable. Estuvimos cenando por allá con unos amigos, y todo lo que pedimos , tanto las entradas como los platos fuertes, todo estuvo muy bien presentado , en buenas porciones y con muy buen sabor. Lo único que el servicio fue algo lento y los platos nos fueron llegando bastante distanciados unos de otros. Como observación, tienen Karaoke los viernes, y lo encontramos exageradamente alto el volumen, apenas podíamos hablar y eso a pesar de estar arriba en un salón cerrado. Creo pudieran regular un poco mas los decibeles y seguro la experiencia sería mucho mejor. Por lo demás, nos gustó bastante!!