Es un lugar de rumba, picadas y pasar el rato entre música y luces de fiesta. La comida venía en grandes cantidades y calidad aceptable. Los cócteles llegaron calientes y con un montón de hielo que se derretía al instante lo que lo arruinaba. Fuimos por una promo de cumpleaños que anuncian en Instagram y se negaron a darnos la promo como la anuncian. La salonera fue muy amable pero la jefa del sitio por el contrario fue muy grosera.