La calidad de la comida fue impecable. Sin duda, es una de las mejores experiencias de cocina estilo Texas que he probado. El brisket y las ribs estaban increíblemente suaves y llenas de sabor, fáciles de comer y perfectamente ahumadas. El pulled chicken fue una verdadera sorpresa, con un sabor delicioso que se destaca entre lo mejor del menú. Los acompañamientos también fueron de primera calidad, con sabores únicos que complementaron perfectamente los platos principales. ¡Altamente recomendado!