El lugar tiene una vista fuera de serie y previos asequibles. Se puede pasar un buen rato, si no llueve. Lamentablemente es absurdo que en un país con nuestro clima no cuenten con toldas. Anoche nos cayó un diluvio y era inútil refugiarnos bajo el pequeño espacio techado porque eran techos llenos de agujeros y ranuras. Se mojaron las mesas, las comidas, las bebidas. Pedidos que se perdieron. Unos grupos se amontonaron hacia el pasillo del baño y el ascensor y otros en la entrada hacia la cocina y la barra y contra una pared por la que corría el agua también. Los comensales nos mojamos. Ví dos cumpleaños arruinados. Este aspecto es de muy mala calidad. Otras azoteas de la zona sí cuentan con alternativas al clima porque en Panamá puede llover en cualquier momento.