Tenía rato de querer ir a este lugar y la experiencia no fue lo que esperaba. El local es regular, bonita la decoración con toques autóctonos panameños pero demasiadas fotos del dueño en la pared...Él llegó y no saludó a los clientes, excepto a una pareja. Muy de mal gusto no saludar si eres el dueño del sitio. La comida está cara para lo que es y en otros sitios se pueden encontrar las mismas opciones por menos precio. Aunque la hojaldra sí está buena, no vale la pena irse hasta allá por eso. Y el café con leche grande está caro, casi $4. No es un café colado, es café de máquina Nescafe.