Aprovechamos para cenar en la Cafetería del Hotel Ejecutivo, muy bonito el lugar, inspira tranquilidad que provienen de la decoración y colores utilizados, la música de fondo corona esta percepción; muy cálida y personal la atención a la vez que formal, pedimos un Filete de pollo a la plancha y un Executive Club Sandwich acompañados de licuados de melón y papaya, toda una fiesta de sabores, pasamos un momento muy agradable, regresaremos.