restaurante muy bonito, ubicado justo en la entra de la vía hacia el Casco Antiguo, sufre de los retos de todos los restaurantes del sexto, la falta de estacionamientos, pero cuenta con un servicio muy bueno de Valet Parking, la decoración del lugar es muy bonito, las comidas me parecieron espectaculares, de hecho, quise agregar algunos cambios al menú, los cuales ellos lograron satisfacer, por un costo adicional, lo cual me parece espectacular, muchos restaurantes, tiene los menú preestablecidos, lo cual impide cambios a gusto del cliente. la atención fue ejemplar, desde que llegamos, se notó la entrega de los meseros, estuvieron siempre pendiente!!