Nos encanto! pedimos de entrada las croquetas de papa y para compartir dos pastas los ravioles de cordero y la amatriciana excelente calidad y sabor! las porciones son buenas, los platos no demoraban nada en llegar, el servicio bien atento y explicaban el concepto del restaurante y el menu. El postre de pistacho espectacular!! Volvere a probar otras opciones del menu!