Empezamos por el ambiente, tuvimos que estar afuera ya que había una reserva grande dentro y no pudimos entrar, aunque habían abanicos y el ambiente estaba fresco, los cojines de la sillas individuales estaban vencidos y son muy incómodos los resortes, buen ambiente musical. Con respecto a la comida, la entrada de humus estaba buena y La entrada de salmón estaba buena sin más. Con respecto a los platos fuertes el risotto de camarones estaba pasado de cocción y picante (cosa que no explica en el menu) pero en sabor estaba bastante bien, la pasta con pollo si estaba buena con la coccion exacta y buen sabor. El postre fue algo realmente decepcionante, un Pie de Limón qué solo eran puntos o gotas de cada uno de los ingredientes y un polvo de galleta qué uniéndolos no llega a un cuarto de un triangulo de Pie. La panaccota si estaba mucho mejor. Luego pedimos una ración de papas fritas para una niña.. trajeron un plato con papas fritas pegadas y super aceitosas. Cabe resaltar que la atención de los meseros fue muy buena! Estuvieron pendientes siempre de los comensales